miércoles, 5 de septiembre de 2012

Entrevista a Angélica Argüelles Kubli
Artista plástica mexicana, estudió la carrera de diseño gráfico en la Universidad Iberoamericana, donde experimentó con distintas técnicas. Su originalidad y libertad de artista hacen que sus composiciones no tengan que someterse a todas las convenciones tradicionales académicas. Ha participado en más de 78 exposiciones colectivas, en foros dentro de la república mexicana y en el extranjero, así como en 15 exposiciones individuales, en las que destacan “Mimetismo”, Centro Asturiano de México, Mitología y Mimetismo, Edificio de la Lotería Nacional, Abstractos edificio Loteria Nacional. Ganadora de concursos como el BASF y galardonada con el premio excelsis diamante por la global Quality Foundation. Un claro ejemplo no sólo de una artista trabajadora, sino también el éxito de una madre y esposa. ¿Cómo es que incursionaste en la pintura? “Mi abuelo y mi papá pintaban. Crecí en un ambiente rodeado de pintura. Gracias a ello me incliné por una carrera de Artes y Diseño gráfico. Tuve una época en que me dediqué a pintar, sólo como hobby. Después de que dejé mi carrera por mi matrimonio y mis hijos, decidí que era una buena etapa de mi vida para retomar los pinceles y dedicarme de lleno. Desde que lo retomé, no lo solté, y no me arrepiento. Más bien, me arrepiento de haberme tardado tanto, pero creo que lo que he hecho es bastante productivo. En estos años llevo 270 obras, es mi pasión, me encanta y es lo que disfruto hacer.” Después de 75 exposiciones colectivas dentro de toda la república mexicana y en el extranjero y 15 exposiciones individuales ¿cómo dirías que es tu relación con el espectador a través de tu obra? “A mi me gusta que el espectador participe de mi obra. Generalmente no doy la obra completamente resuelta. Me gusta mucho trabajar las figuras sin rostro, como cuando lees un libro, que se imagine el público su personaje–cada quien diferente apreciación. Luego pasa mucho, que el espectador descubre cosas que yo no quise plasmar; sin embargo, ahí está implícito en los fondos. Sea cual sea la apreciación, siempre trato de comunicar un sentimiento o algún mensaje en específico.” Háblanos un poco de tu estilo, Mimetismo. “Yo llegué a este estilo por un proceso creativo. Cuando comencé a pintar, fue imitando, tal vez, lo que hacía mi abuelo. Él era paisajista, a mí nunca me encantó el paisaje. Lo llegué a hacer, pero como entrenamiento. Mi papá era figurativo realista, le gustaba pintar temas costumbristas. Mi carrera se vio influenciada más por esos temas. Empecé queriendo que me reconocieran como artista, con unos personajes a los que les partía la cara por la mitad, así como un sello que buscaba, si alguien viera la obra, diría: Angélica es la artista. Pues siempre he pensado que son tus obras las que hablan de ti. Un estilo definido. Al igual en colectivos, cuando nos daban una temática, me obligué a buscar de qué manera plasmar esa temática personalizada. Mi primer obra que pinté mimetizada fue La Madre del Mestizaje. La Malinche como personaje prehispánico. Se me ocurrió hacer sobreposiciones. El sol azteca y encima una mujer, la mitad del mundo y unos niños adentro. Experimentando, el resultado causó mucho éxito, así que decidí hacer una colección especial de Mimetismo, pero al ver la aceptación que ha tenido, y que esto ya es algo que me define como artista, se marcó como sello y me abrió muchas puertas. El mimetismo en realidad no es una corriente artística como tal, como lo es el hiperrealismo u otros verdaderamente establecidos. El mimetismo es una capacidad que tienen los animales de camuflajearse como mecanismo de defensa. Es también el juego de engañar a los sentidos, en el arte, lo que podría ser una mancha, luego se vuelve una figura. Este juego con la imaginación resultó muy interesante y atractivo, aunque no quiere decir que me vaya a quedar para siempre ahí, pero por ahora estoy muy cómoda y
¿Quiénes fueron tu influencia o inspiración y qué lo sigue siendo para pintar? “Definitivamente lo fueron mi padre y mi abuelo. La pasión que tenían por el arte es algo que sí lo respiras por los poros. El talento lo va uno puliendo, así como la inspiración para pintar. Cuando comencé, pintaba lo que me gustaba: bailarinas, un globero, lo que me parecía bello o me llenara. Muchas veces que pinto algo, me dicen, pero ¿quién va a comprar eso? Les digo, no estoy pintando para que alguien me lo compre, sino porque me satisface a mí. Mi papá me dice acerca de mi Colección de Diosas y algo más,” ¿Por qué escogiste esa temática?, ¡qué difícil!”, pero pues hay gustos para todo. Pinto para mí, si gusta y alguien quiere decorar su espacio, ¡qué mejor que a alguien le guste lo que haces! La inspiración la he buscado en distintas temáticas, por ejemplo en mi colección de Fiestas y tradiciones, donde pudiera plasmar lo que me llama la atención alrededor del mundo, ciertas características de diferentes regiones y países. Las temáticas dan mucho para explotar la creación.” Nos puedes comentar acerca de tu colección Diosas y algo más. “Para La temática de Diosas y algo más, tuve que investigar, eso es muy importante, cuando escoges temática, no sólo pintar, sino documentarse. Leí el libro de las Diosas de cada mujer. Habla de un perfil psicológico, de cómo las mujeres nos identificamos con determinadas diosas griegas y poseemos ciertas características, unas más desarrolladas que otras. La mitología es un tema padrísimo, hay mucho de dónde investigar, y siendo sincera, me gusta pintar más la figura femenina, la siento más estética. Casi no pinto hombres, y si pinto, son más bien muñequitos (risas). También no quise pintar las diosas como todos las conocen o las ven, sino darles una apreciación muy personal y las características que yo les veo. Por ejemplo, de diosas prehispánicas pinté a Xochipilli, la diosa de las flores, pero lo ves y no dices es prehispánico. Lo que hice fue pintarle muchísimas flores y le mimeticé encima una trajinera vendiendo flores. Esa sería mi versión contemporánea que podría dar de la Diosa Xochipilli, una apreciación muy personal y moderna.” De esta colección, Diosas y algo más, que se inaugurará en el Centro Asturiano de Polanco este jueves 6 de septiembre, ¿qué expectativas tienes? “Espero y también sea aceptada. Nunca publico mis obras completas antes de ser lanzadas en una exposición, pues me gusta que el espectador vaya y descubra cosas novedosas y se sorprenda. Pero de los pedacitos y fragmentos que publiqué, recibí muy buenos comentarios. El foro donde lanzo mis colecciones, siempre ha sido el mismo. He tenido la suerte de que es una galería muy iluminada y bonita. Voy a presentar 50 obras, 30 diosas y algo de lo que he pintado en este trayecto. Me siento muy satisfecha con el proyecto, y por supuesto tengo mis favoritas.” Una palabra en la que definas a Angélica, no sólo la pintora, sino la mujer, madre, hija, amiga. “Que englobe todo lo que soy….me describiría como trabajadora, emprendedora.”
Háblanos de tus próximos proyectos. “Ahorita estoy incursionando en otro proyecto con otra artista: Mónica Lowenberg. Tenemos estilos totalmente diferentes. La colección que estamos preparando y la vamos a lanzar en abril se llama Una Mirada y dos visiones. Estamos pintando lo mismo, cada quien con su estilo, una mirada de lo que cada una estamos viendo. Dos visiones totalmente diferentes. La exposición va a estar muy padre, pues el espectador va a poder ver cómo dos artistas, en estilos completamente diferentes, comunican una realidad de una manera totalmente distinta. Estamos muy contentas.” Cómo ya sabes, Kya! es una revista de arte, cultura y entretenimiento. Muchos de nuestros lectores son jóvenes interesados en estudiar e incursionar en el arte y humanidades. Hoy en día la situación de trabajo es difícil, y a veces da miedo fracasar y más en este tipo de medio ¿Qué consejo les darías? “Les digo que miedo significa ataduras, que se lo sacudan. No tengan temor a mostrarse. Cuando uno hace su primera exposición, el nombre lo dice, te expones…a la crítica, al juicio de los demás. Hay que perderle miedo a eso. Uno pinta y debe pintar para uno mismo, y si a ti te satisface, vas por el camino correcto. La base principal es estar contento uno con lo que hace, ponerle por supuesto calidad a tu trabajo, en todo tiempo ya todo lo que hagas. Como ser humano también, no sólo como artista. Y no hay que tenerle miedo al medio. Sí es difícil, es cierto, muy competido, pero los logros se van dando poco a poco y en la manera en que tu le dedicas esfuerzo. Nunca se debe comparar uno mismo, cada quien se desarrolla de diferente manera. No hay una receta, verdad absoluta, ni llave secreta. Lo que uno cosecha, es el producto de su trabajo. Y persigan su sueño. No dejen que nadie opaque sus expectativas por las críticas, al contrario, tomar lo que te hace crecer como artista. Tener en cuenta que no podemos complacer a todos. Buscar un sello, algo que te caracterice y te haga diferente, que te identifique como artista. Que la gente lo vea, y diga, eso es de aquella persona. Y sobretodo, tener fijo hacia dónde quieres llegar, alcanzar tu sueño; con eso y la persistencia, se logran muchas cosas en la vida.” Gracias Angélica por darnos tu tiempo y abrirnos las puertas de tu casa al equipo de Kya! por Alicia Kubli

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